- No tienes idea de lo que significa la amistad.
- Yo quiero más que eso.
- Tú no sabes lo que quieres.
- Ni tú tampoco. Te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo.
- ¿Y por qué debería asustarme?
- Porque también quieres estar conmigo.

Y esque cada dia me doy cuenta de algo nuevo, paso alguna barrera nueva, voy sabiendo como es la gente de verdad, voy sacando nuevas concluisones, voy perdiendo confianza en personas que yo pensaba que estarían y voy ganando en las que pensaba que no, voy sacando mil y una sonrisas aunque no todas sean de felicidad, voy abriendo puertas y cerrando otras, sigo diciendome a mi misma que hay que ser fuerte por encima de todo lo que venga, porque esto no es nada comparado con lo que es la vida, con lo que vendrá. Esto no ha hecho más que empezar, y la vida consiste en eso en ir desgracia por desgracia en medio de esas desgracias pasar los ratos divertidos que tu quieras, eso esta en tu mano, tu decides tu estado de ánimo, porque el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, puedes deprimirte  a la primera de cambio o levantarte y seguir con tu mejor sonrisa. Porque la vida va a ser así, siempre nos ganará, siempre nos hara perder cosas y ganar otras, personas a las que queriamos, por las que daríamos todo o casi todo. Iras conociendo gente, a la que con el tiempo les cogeras un cariño que hace unos meses no imaginabas, personas sinceras que estaran para apoyarte. Pero es seguro una cosa, quien tiene que estar en tu vida de verdad, no se irá, la vida se encargará de que siga en tu vida, aunque eso sea depende de ti también.

Y esque resulta que ya me advirtieron, ya me dijeron que no jugara con fuego, que me terminaría quemando.
Ya me dijeron que no me enganchase a él, que lo olvidase antes de llegar a quererlo, que la que iva a salir perdiendo al fin y al cabo era yo. Que me podía hacer mucho daño, pero no les creí, o simplemente no quise creerles, porque para mi él siempre sera lo mas especial de esta puta vida, sus besos, su sonrisa,
su pelo, sus labios, su cuerpo, su risa, sus ojos, todas y cada una de las partes que lo componen. Y es inevitable no engancharse a esa droga, a él.